Nos reencontramos con la Mujer que habitamos. La sabiduría ancestral nos guía, mostrándole a nuestros cuerpos el sendero para poder despertar y sentir en nosotras la energía de cada ciclo. Re-cor-dando y rehabitando el cuerpo.
Nos adentramos en nuestro templo en un viaje en el que soltamos, nos liberamos, nos reconocemos sagradas y salvajes, nos sostenemos unas a otras y nos agradecemos el tomar la firme decisión de elegirnos y, desde ahí, crear VIDA partiendo del sentir más genuino de nuestro ser